El sueño de la casa propia, de madera, zinc, sin arquitectos, con tus manos, lágrimas, amor, puteadas y sonrisas.

miércoles, 29 de agosto de 2012

Las grullas, el enano y los colores enfrascados

La mesita naranja quedó en un rincón y ya está llena de cosas.
Con Oderay hicimos grullas para armar este arbolito con ramas pintadas con los restos de colores de la casita.


En este rincón tengo bártulos para seguir restaurando.


La puerta de la habitacíón de Ode y el rincón de la reposera.


El enano recibió un poco del Orange Makeover



Ayer removí las últimas particulas de pintura de la puerta del baño.
Queda darle tinte con cetol, ponerle los vidrios nuevos y devolverla al baño.




Etiqueté los frasquitos con restos de colores.




lunes, 27 de agosto de 2012

La casa tiene 3 puertas

La casa tiene 3 puertas. La de entrada, la del baño y la de la habitación de Oderay.

Las últimas dos estaban horribles, barniz viejo y pintura descascarada.

Las mandamos a "arenar", en realidad no arenan, sino que las sumergen en soda cáustica y luego le remueven la pintura vieja con una hidrolavadora.

Este procedimiento funcionó a la perfección con la puerta de la habitación de Oderay.

Con la del baño hubo más inconvenientes.

Para empezar, al manipularla rompieron los vidrios, vidrios con texturas que ya no se fabrican. El “te lo dije, hubiésemos sacado los vidrios antes de llevarlas” a mi viejo no faltó. Según él, yo la lechucié…

Otra es que se tardaron semanas cuando era supuestamente cuestión de dos días. Y eso fue porque no pudieron sacarle la pintura a la del baño por más sumergida y sacudida que le dieran. Al parecer no funciona con pinturas antiguas de base aceitosa o algo así.

Mientras tanto, semanas viviendo con una cortina en vez de puerta en el baño. Muy hippie, lo sé.

Finalmente, cuando llegaron las puertas, tuvieron que esperar su turno en la larga lista de tareas de “cosas para hacer en la casita”.

La de la habitación de Ode, quedó hermosa con una sola mano de cetol y tinte de cedro.

A la del baño le sigo dando sesiones de removedor y espátula, falta menos. Y a la cortina ya nos acostumbramos tanto que ni nos molesta.







Pinté el rinconcito de abajo de la escalera también.

sábado, 25 de agosto de 2012

Orange makeover

 Esta es la mesita que me "prestó" mi mamá.

 Estaba muy gastada y oscura. Restaurar la madera no era posible, ya que es una especie de enchapado.
 Pensé en pintarla de naranja, pero antes tuve que recurrir al enduído para madera, gran invento.

Como no quería volver a las mil manos de látex como me pasó con la silla, le di unas manos de base, mezclando el naranja con esmalte al agua blanco, que es más cubritivo.

 Luego le di dos manos de esmalte naranja en aerosol.
Fácil y rápido.
 Las patas las quería dejar en madera, pero tenían un barniz muy viejo y oscuro.
 Se lo saqué con removedor de pintura y una virulana y les puse cera.
Ahora me falta encontrarle el lugar en la casita.

Aclaración: Las fotos salen muy feas porque las saco con el celular. Me robaron la cámara hace unas semanas, cuando actualizo el blog la extraño más.
:'(

jueves, 23 de agosto de 2012

Visita Cotorra



Pasó hace semanas y me colgué en agradecerle a Marie, asidua visitante del blog y redactora de Revista Cotorra,  por su entrada sobre casita que causó un colapso en el contador de visitas de este blog.

Gracias Marie, te esperamos por casita cuando el sol festeje las tardes.
Nah, menos poesía: cuando tengamos parrilla en el patio.



jueves, 9 de agosto de 2012

"Fly me to the moon"


 
Mi mamá me dio una hermosa mesita de luz, y luego de muchas vueltas, accedió a que la pinte de naranja.
Próximamente, fotos de la transformación.


lunes, 6 de agosto de 2012

Las infinitas posibilidades del verde


El domingo en el taller.
Las orquídeas de Pedro quedaron resguardadas de Bomba, que come todo lo que encuentra y le encanta la tierra.
Otra vez el verde, con más azul, menos azul, amarillo y gris. Un nuevo verde.
 El verde de las sillas es turquesa.
Revivieron con este color.
 Quedaron más lindas que cuando me las regalaron hace muchos, muchos años, cuando iba a ser madre y comía en una mesa ratona sentada en el piso con almohadones como buen ejemplar de hippie.
 Un nuevo verde, con más amarillo, para reciclar este escurridor de platos que se salvó varias veces del tacho de basura.

 Se puede volver a usar sin vergüenza.
La Pachamama no se salvó de mi euforia verde, y según Pedro quedó igualita a Fiona, la ogra de Shrek.

miércoles, 1 de agosto de 2012

a todo color

Hola Naranja, bienvenido a Casita!


 Pinté de naranja la panera de cardón que estaba muy vieja. Quedó divina.



El naranja lo compré para las sillas del comedor. Pero desacostumbrada a pintar con látex, después de 4 manos de color y una de laca, volví al esmalte al agua que con una sola mano obtengo el mismo resultado.

Pero el naranja que quiero no lo puedo lograr con el esmalte que tengo, así que también volví a mi querido verde aturquesado.


Quedan bien los colores juntos. Van a ser tres verdes y una naranja.


También le di un toque más a la puerta-pizarra. Con el borde quedó mejor.

  
 Acá demuestro el uso que le damos, para hacer los deberes por ejemplo.



Con lo que sobró de pintura, emparché esta bandeja que tenía la pintura saltada y oxidada.


Otro color a la cocina, la nueva pava china color "yellow submarine".



Utilísimas tardes amigas!